ARQUITECTURA AGRÍCOLA

Como en la arquitectura industrial, en los invernaderos se aspira a lograr una planta lo más libre y despejada posible, aunque en general  no demandan cubrir luces tan grandes ni lograr alturas interiores importantes.

Los productores se han centrado en soluciones con distintas tipologías con luces de hasta 10m y alturas máximas interiores entre 4 y 6 metros. Estos sistemas son desmontables, de uniones apernadas, que conforman una serie de marcos articulados en la base que se complementan con algunos paños arriostrados en el sentido longitudinal y/o tensores que contribuyen a contrarrestar los esfuerzos horizontales del viento.

Entre las tipologías más frecuentemente utilizadas están las de tipo túnel (una especie de arco de medio punto) y multitúnel (la disposición paralela de varios túneles) que generan una superficie contínua de cubierta y muros laterales, conformando dos frontones extremos planos en los que se sitúan tanto las puertas de acceso como, eventualmente sistemas de ventilación, siempre necesarios para el control del clima.

Cuando se requiere altura libre interior mayor, estos sistemas se complementan con tramos rectos en los cerramientos laterales, conformando una solución que los productores llaman tipo “capilla”, en este caso con cubierta curva. Los invernaderos tipo capilla no sólo aportan mayor altura interior, sino que también permiten disponer con mayor facilidad sistemas de ventilación e incluso puertas en los laterales.

Una variante de estas bóvedas de arcos de medio punto son las conformadas por arcos ojivales, que algunos productores llaman “góticas” o “Canadienses”.